Mi primer nombre es Lucía, y el tercero es Gilda.
Forma parte de mí desde siempre, aunque casi nadie lo sabía hasta que empecé este proyecto. Elegirlo cómo nombre fue, sin querer, una forma de contar algo sobre mí.
Soy fotógrafa de bodas, no busco poses perfectas, me interesa lo auténtico: las miradas, los abrazos, las risas nerviosas, los gestos que casi pasan desapercibidos, pero que lo dicen todo.
Me gusta estar ahí y acompañaros en todo el proceso. Desde el primer mensaje hasta la entrega final, estoy con vosotros a cada paso. No porque tenga que ser así, sino porque no sabría hacerlo de otra manera. Me gusta conoceros un poco antes, conocer vuestra historia, y crear a partir de ahí.
Creo en lo íntimo, en lo espontáneo y en la belleza del momento, y si vosotros también, quizá podamos hacer algo bonito juntos.
